Elaboración de variedades por separado. Maceración pelicular a baja temperatura. Rendimiento de prensado del 50%. Fermentación de los mostos a 16-18ºC con levadura seleccionada. Vinos bases con una componente ácida importante y un pH bastante bajo para garantizar unas crianzas largas. Tras el tiraje, se realiza la segunda fermentación y crianza en cavas situadas a 30 metros de profundidad, a una temperatura constante todo el año de 14ºC.