Llegamos a la cumbre de la crianza, y en el caso de Roger Goulart estamos hablando de cavas de más de 36 meses de crianza, pudiendo llegar en algunos casos a los 4-5 años. Aquí se pretende dotar al cava de mucha complejidad organoléptica, buscando potenciar todas las notas tostadas, de panificación, brioche, fruta con una cierta madurez, flores secas, cremosidad y melosidad. Todas estas sensaciones se consiguen aprovechando el fenómeno de autólisis de las levaduras que están en contacto durante todo el tiempo de crianza con el vino. Estas levaduras, en vinos bases con vocación de envejecimiento, proporcionan a nuestros cavas toda una paleta de aromas, sabores y texturas que los hacen únicos.
Los Grandes Reserva de Roger Goulart son cavas gastronómicos, cavas de una gran complejidad, potencia y profundidad que son especialmente recomendados para acompañar cualquier tipo de plato por complejo y consistente que sea. Además, su fino carbónico y delicada cremosidad son un aliado perfecto para refrescar el paladar y potenciar la digestión de las propuestas culinarias más elaboradas.
